...¡Todavía nos quedaban un par de cosillas para rematar el proyecto! Era importante que cada Arcoíris que hizo su trabajo en casa luciera su merecida LUPA DE INVESTIGADOR/A en el ojo; y también era importante que todos los niños y todas las niñas se probasen el maravilloso chaleco de "Mi mecanismo por dentro" que nos cedió el hermano mayor del Arcoíris Jesús (¡gracias!).
Pero lo más importante es que...se nos había olvidado dejar claro que todo, todo, todo nuestro mecanismo está LLENO DE SANGRE (mucha sangre, muchíiiiiiiiiiiiiiiiisima sangre) por dentro, y que es importantísima para que todo funcione como tiene que funcionar. Así que nos sacamos las mesas de la clase, nos subimos encima de ellas, y tuvimos la oportunidad de dibujar el APARATO CIRCULATORIO COMPLETO (pintorrear de rojo...) en nuestras personas gigantes, ya colocadas en la galería del pasillo.
La sangre no nos debe dar miedo, porque estamos llenos/as de ella, y debemos cuidar que siempre esté dentro de nuestros cuerpos; pero si alguna vez sale, porque nos hagamos alguna pequeña herida, hay que lavar bien las manos antes de nada, e intentar taponarla manteniendo la calma. Y pedir ayuda tranquilamente a una persona adulta. Fácil, ¿verdad?😜
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