¡Está claro que a Elena le encantan las cabras! Las cabras, que están en un campo cercano a su casa, y también sus chivos pequeños. Fue un espectáculo ver a Elena enseñándonos a diferenciar el sonido que hacen las cabras adultas del que hacen sus crías. Y admirar su mezcla de naturalidad y ternura a la hora de exponernos, tanto en un vídeo como en la clase, apoyándose en un mural de elaboración propia, todo lo que había investigado. ¡Muchas gracias, Elena! ¡Te queremos muchísimo 😀!
P.D.: aunque al Maestro Paco no le apasione la purpurina...las flores con huevos de cartón que nos regalaste son una verdadera preciosidad, Elefante. ¡Gracias también por ellas!😉
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